Hemos visto a grandes estrellas pasar por sus cuadriláteros: los Guerrero, Chris Benoit, Kurt Angle, The Hardys, Goldberg, HBK, The Rock, Edge, Booker T, Stone Cold, entre otros no menos importantes. Disfrutamos buenas peleas e historias como también nos hemos quejado de muchas otras. Algo importante es que fuimos espectadores del inicio de la era actual de la empresa creada por Vince McMahon, la denomianda “PG Era”.
Por lo tanto, observamos la ascensión de sus máximos representantes: Randy Orton y, especialmente, John Cena. “Súperestrellas” con indudable carisma y popularidad, siendo unas máquinas de hacer dinero. Sin embargo, su calidad luchística y monotonía han sido sus principales cuestionantes. Su feudo ha sido repetido hasta el cansancio y, de hecho, la empresa vivió por un bache.
Creímos que Cm Punk sería el “salvador” del buen espectáculo (ya hablaremos de él en otra ocasión) pero no fue del todo. Ahora lo normal regresa. Randy es el “Campeón Peso Pesado de la WWE”. De nuevo lo invariable regresa. Hasta que un simple “sí” llegó a cambiar el camino.
Era un lunes cualquiera. Sin nada fuera de lo normal, un Raw normal. Con mi hermano, veía al desarrollo de la historia de la familia Wyatt, quien contaba con un nuevo miembro, Daniel Bryan. Daniel Bryan decide dejar a la familia Wyatt es ahí cuando todo cambió. Lo habitual, una historia como muchas. Te preguntarás: “Y a todo esto ¿qué es lo llamativo?”.
Te daré la respuesta, querido lector, “Yes”. Sí, un simple “sí”. ¿Quién imaginaría que esa palabra tan sencilla sería, tal vez el cambio que muchos esperamos? Al dejar a la familia Wyatt, la gente no sólo se emocionó, explotó, absolutamente todo el recinto se unió al grito de “¡YES, YES, YES!”.
Eso es lo extraordinario. Como ya mencioné, he visto pasar a los más grandes, a las caras de la empresa y eso que sucedió, nunca lo había presenciado. Ni Hulk Hogan, ni Stone Cold, ni The Rock, ni Cena, han hecho lo que Bryan está haciendo. Tanto así que opacó el regreso de una superestrella como es Batista.
Les daré más pruebas. Royal Rumble de este año. Punk, Batista y tal vez algún regreso sorpresa (cosa que no sucedió) estaban considerados en ganarla, pero no tanto como el “American Dragon”. Bryan luchó contra Bray Wyatt en la mejor pelea de la noche. La gente quería verlo todo el evento. En la lucha de Randy Orton vs John Cena, no paraban de decir “Daniel Bryan”. El público lo quería en el evento principal, la “Royal Rumble Match”. Habían ingresado 29 hombres. El faltante tenía que ser el barbudo.
No. Apareció Rey Misterio, siendo abucheado por la gente, hasta aplaudieron que lo sacaran. La gente estaba enfadada, no salió el luchador por el que, tal vez, pagaron para ver ganar la batalla real. Dos hombres: Batista y Roman Reigns. Tal fue el descontento que la gente apoyó al novato. Finalmente ganó Batista. Con un abucheo absoluto. Otra cosa fuera de lo normal. Descontento con el ganador del Rumble.
Tal fue la presión que al salir del aire, Batista se encaró con un aficionado y se burló del “YES”. En esta era digital, no se hicieron esperar las reacciones contra el ganador del Rumble. Desde gente nueva para la empresa, hasta personajes importantes en el medio mostraron su descontento, pero sobre todo que Bryan no apareciera.
Todo esto no es gratis. Entrenado por el mismísimo HBK y el infravalorado William Regal. Daniel Bryan antes era conocido como Bryan Danielson, luchador independiente con tal técnica luchística que es considerado el mejor luchador de la pasada década, sin mencionar que es de los mejores luchadores de todos los tiempos hablando técnicamente. No lo digo yo, lo dice Wrestling Observer.
En el circuito independiente es una leyenda por su gran trabajo en el ring y su carisma. Siendo fundamental en el desarrollo de la aclamada Ring of Honor (empresa de la cual la WWE extrae luchadores).
Cuando llegó a la WWE, muchos fanáticos del circuito independiente lo siguieron. Lo pedían en el roster principal, porque vaya que lo merecía. Participó en NXT como “maestro” a The Miz (chistoso). Luchó contra el entonces campeón mundial, Chris Jericho, dando cátedra de buena lucha.
Un luchador que al debutar en WWE con Nexus fue despedido de la empresa al día siguiente por “violencia excesiva”. Con un apoyo del público tal que fue recontratado y se convirtió en Campeón de los Estados Unidos, para darle un prestigio perdido. Creciendo a pasos agigantados. "Mr. Money in the Bank", Campeón de Mundial Peso Pesado, Campeón en Parejas con Kane (un buen equipo que duró muy poco por lo mismo de la fama de Daniel).
Inicia el grito de “YES” el que está cambiando todo. El lema de mantiene locos a los directivos de WWE porque no saben qué hacer para Bryan porque un mal paso sería una bomba conocida como los aficionado.
Con todo esto también ha tenido pésimos manejos, una pelea en Wrestlemania, si así se le puede llamar, contra Sheamus que duró menos de 10 segundos a favor del irlandés. Ganarle limpiamente a John Cena (el primero después de mucho tiempo) el título de la WWE para perder esa misma noche contra Orton por su Money in the Bank. Y la ya mencionada noche de Royal Rumble.
Es así como tenemos la oportunidad de disfrutar a la próxima cara de la empresa. Un individuo que tiene absolutamente todo. Punk entreabrió la puerta, Bryan lo hizo completamente. Por él, la WWE ha empezado a contratar a luchadores del ámbito independiente: Deam Ambrose, Seth Rollins, Antonio Cesaro, el Genérico y otros tanto del roster NXT. Los rumores sobre grande luchadores como Prince Devitt, KENTA, Daga.
Porque la respuesta es “sí” al espectáculo, porque la respuesta “sí” a las buenas luchas, porque la respuesta es “sí” al circuito independiente aunque les cueste un poco aceptarlo a la WWE. Porque la respuesta es Daniel Bryan. Bienvenidos a la nueva era de la WWE. Bienvenidos a la YESMANIA.
Agradecimiento a mi hermano Emiliano por la idea. Cualquier duda, aclaración, comentario, crítica constructiva como destructiva al igual que ideas para hablar sobre algún tema pueden enviarlo a mi correo o contactarme por Twitter.
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