Según Donnelly, Natalya lo hizo una especie de rehén durante cuatro largos años, de 2005 a 2009.
Más allá de la acusación, Donnelly dijo que en ese tiempo Natalya abortó un niño y lo obligó a ejercer la prostitución en Nueva York, así como en actos sexuales, y de decir obscenidades tales como: "Esta es mi cueva y eres mi pequeña perra."
El hombre presentó una demanda exigiendo nada menos que $250.000 a principios de mayo, amenazando con ir a los medios de comunicación si no se compensa.
El 7 de junio, el poder judicial estadounidense ha puesto la denuncia por improcedente, y dijo que gran parte de ella, que fue escrita a mano por Donnelly, tenía lenguaje delirante de alguien que tiene problemas mentales.